Confía en el Plan Divino que Has Elegido Experimentar
Fernando Martínez Llarena
9/27/20244 min read
Entendiendo el Plan Divino
Las antiguas tradiciones espirituales se refieren al "plan divino" como aquel camino que cada ser humano elige antes de su nacimiento. Este camino está diseñado para guiarnos a través de nuestras vidas, proporcionando experiencias y retos que fomentan una evolución y un crecimiento espiritual y personal continuo. Tu sentido de la espiritualidad aquí es fundamental para comprender la conexión con algo más grande.
Comprenderás que la misión de nuestras experiencias es desarrollar habilidades, fortalezas y capacidades para nuestro progreso personal. Comprender que estamos bajo un plan divino que nos beneficia y está a nuestro favor y en favor de todos los seres humanos que nos rodean, significa dejar de resistirse y adquirir mayor tranquilidad, teniendo la certeza de que las experiencias que vivimos tienen un propósito. Nada es casual.
Al aceptar que cada experiencia, ya sea placentera o dolorosa, es parte de nuestra trayectoria espiritual, comenzamos a apreciar cada evento como una lección en lugar de una carga. Este cambio en la perspectiva transforma nuestra forma de ver la vida e intensifica nuestro crecimiento interior, brindándonos una sensación de paz y propósito.
Aceptación frente a resistencia
Muchas veces nos enfrentamos a situaciones imprevistas desde una posición de resistencia. Ésta se manifiesta a través del rechazo, el miedo, la incertidumbre, el dolor por la sensación de falta de control. Esta sensación de "ausencia de control" poco a poco va desembocando en un aumento de nuestro estrés y ansiedad. ¿Por qué? Nos sentimos víctimas de algo, como si notáramos depredadores a nuestro alrededor que están a nuestro acecho. El cuerpo se pone así en permanente estado de alerta.
En lugar de resistirnos ¿por qué no empezar a practicar la aceptación? Verías que empezaríamos a sentir lo que es soltar el peso de la lucha interna y fluir con lo que la vida desea para nosotros.
Esta actitud de aceptación no significa rendirse y abandonarse, sino abrazar de una manera activa la realidad de nuestra situación y decidir con confianza de que todo lo que pasa forma parte de un plan único y personalizado para nuestro crecimiento y evolución personal.
Ejercicios prácticos para conectar con tu Plan Divino
La práctica de la atención plena, es decir, practicar el vernos a nosotros mismos desde afuera, observar nuestras emociones y pensamientos sin juzgarlos. Desarrollamos así una mayor empatía y comprensión hacia nosotros mismos y una mayor conexión con el momento presente. Esta conexión significa reconocer que cada desafío puede transformarse en una oportunidad para aprender y crecer, en lugar de un obstáculo en nuestro camino.
Reflexionar sobre experiencias pasadas, ver el entorno donde has crecido, la cultura, las amistades, los valores que han caracterizado a todas las personas que nos han rodeado, es ver que hemos estado influenciados por un tipo de pensamiento. Esto ha provocado que nos planteáramos unas perspectivas de vida más acordes con ese tipo pensamiento que nos envolvía que con nuestra verdadera misión en la vida.
La meditación es uno de los métodos más efectivos para sintonizarse con tu plan divino. Puedes encontrar muchas meditaciones guiadas en internet que te ayudan a alcanzar este estado de calma y paz interior. Dedica unos minutos cada día para sentarte en silencio, cerrar los ojos y dirigir tu atención hacia tu respiración. A medida que te relajas, permite que tus pensamientos fluyan sin juzgarlos y sigue la guía de la meditación.
Los pensamientos empoderadores, dichos primero desde la mente y luego desde el corazón, desde la confianza de que tus pensamientos influyen sobre tu realidad. Practica las meditaciones guiadas con pensamientos positivos y empoderadores que aumentarán la confianza en ti mismo/a y te resituarán en este mundo.
La escritura de un diario. Este ejercicio no solo te permitirá reflexionar sobre tus experiencias diarias, sino que también puedes utilizarlo para explorar tus metas y deseos. Escribe sobre lo que sientes en relación con tu camino espiritual y los obstáculos que percibes. A través de la escritura, podrás clarificar tus pensamientos y reconocer tus emociones, nombrarlas, sacarlas a la luz para reconocerlas sin juicio. Además, revisitar entradas pasadas te permitirá observar tu evolución y crecimiento personal.
Los ejercicios de reflexión. Encuentra un tiempo cada semana para reflexionar sobre tus acciones y decisiones, preguntándote si están alineadas con tu plan divino. Puedes hacerlo sentándote en un lugar tranquilo y planteándote preguntas como: "¿Esta decisión me acerca a mis objetivos?" o "¿Cómo me siento al respecto?" Estas preguntas ayudarán a profundizar tu entendimiento sobre ti mismo y tus motivaciones.
Por último, crear un espacio sagrado en tu hogar. Hay personas que este espacio les facilitan una conexión más profunda con su esencia espiritual. Es como una conexión del mundo físico con el no-físico. Dedica un rincón de tu casa a la meditación o a la práctica de la espiritualidad, decorándolo con elementos que te inspiren, como velas, cristales o imágenes significativas. Un ambiente tranquilo y consciente puede potenciar tu conexión con tu plan divino.
A medida que trabajas en estos aspectos, generar una mentalidad positiva te ayudará a ver las dificultades como oportunidades de conocerse a uno mismo. Rodéate de personas que fomenten el crecimiento personal y la resiliencia. Compartir y escuchar historias inspiradoras puede nutrir tu confianza y facilitar la aceptación. Con el tiempo, esta combinación de aceptación y confianza permitirá que vivas de una manera más plena y satisfactoria, incluso en tiempos de incertidumbre.