Cuando alguien monopoliza una conversación está escondiendo una gran inseguridad

Todos conocemos a alguien que siempre va desviando el foco hacia sí mismo. Sin embargo, detrás de esta actitud aparentemente dominante, se esconde una profunda inseguridad.

Cuando una persona monopoliza una conversación, lo hace como una forma de compensar su propia falta de confianza y seguridad en sí misma.

Buscan constantemente la validación y la atención de los demás para sentirse valorados y aceptados ya que no están seguros de su propio valor.

Sienten la necesidad de destacar incluso a expensas de ignorar o menospreciar las ideas y opiniones de los demás.

Puede no ser plenamente consciente de su comportamiento.

Puede ser un patrón arraigado en su forma de comunicarse, una estrategia desarrollada largamente para lidiar con sus inseguridades.

¿Cómo podemos actuar en estos casos?

Parar el monólogo de una persona que solo quiere oírse a sí misma es una tarea infructuosa ya que nos vamos a encontrar oposición y ofensa.

Desde el único sitio que creo que puedes actuar es desde la búsqueda de 𝘁𝘂 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗶𝗼 𝗯𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹. Gestionar esa situación para que no te produzca malestar.

Desde la inteligencia emocional podemos apuntar lo siguiente:

1. Trata de ponerte en su lugar y considerar qué necesidades emocionales o inseguridades podrían estar impulsando su comportamiento. Piensa en cómo te sentirías si estuvieras en su situación y cómo eso podría influir en tu forma de comunicarte.

2. Mantén una mente abierta y evita hacer suposiciones apresuradas. Cada persona es única y las motivaciones detrás de su comportamiento pueden variar. Siempre es mejor buscar una comunicación abierta y respetuosa que gritar o llamar la atención para que ceda la palabra.

3. Presta atención a las emociones que pueden estar presentes en su discurso. A menudo, pueden mostrar signos de ansiedad, inseguridad o necesidad de reconocimiento. Escucha entre líneas y trata de identificar las emociones subyacentes que pueden estar impulsando su comportamiento.

4. Por ultimo y, puede ser, lo más difícil: si reaccionas desde la ira, pregúntate qué miedos o inseguridades esa persona está reflejando de ti, aunque sea en una pequeña proporción.

Al abordar esta dinámica de manera constructiva, podemos abrir espacio para un cambio de visión en favor de nuestro bienestar personal.

Tratar estos asuntos es difícil debido a la carga emocional que hay detrás, pero se pueden obtener resultados positivos si se practica con constancia.

Espero que estas reflexiones nos ayuden a fomentar una comunicación más equitativa y enriquecedora en nuestros entornos profesionales y personales.