Las jerarquías en las Organizaciones son funcionales, no humanas ni morales

Fernando Martínez Llarena

6/12/20241 min read

woman signing on white printer paper beside woman about to touch the documents
woman signing on white printer paper beside woman about to touch the documents

Las jerarquías en las organizaciones son estructuras diseñadas para establecer un orden y una cadena de mando clara en el lugar de trabajo. Estas jerarquías determinan quién toma decisiones, cómo se distribuyen las responsabilidades y cómo se comunican las instrucciones. Sin embargo, es importante recordar que estas estructuras son puramente funcionales y no deben definir el valor humano ni moral de las personas que ocupan diferentes posiciones.

La funcionalidad por encima de lo humano

En el mundo laboral es fácil caer en la trampa de medir nuestro valor personal en función de nuestro título o posición dentro de la jerarquía. Pero es importante entender que estas jerarquías existen para facilitar el funcionamiento eficiente de la organización y no reflejan la valía intrínseca de una persona. La estructura jerárquica ayuda a organizar tareas, mejorar la toma de decisiones y optimizar los recursos, pero no debe afectar cómo te ves a ti mismo o a los demás.

Es común sentir que nuestro jefe tiene más valor simplemente porque ocupa una posición más alta en la jerarquía. Sin embargo, esto es una percepción errónea. Cada miembro del equipo, independientemente de su posición, aporta un valor único y esencial para el éxito de la organización. Tu jefe tiene responsabilidades diferentes, pero eso no lo hace más valioso como ser humano. Reconoce tu propio valor y el de tus compañeros de trabajo, y recuerda que todos están contribuyendo al objetivo común de la empresa.

La jerarquía pues ha de usarse como una herramienta, no como criterio de valor. Son herramientas funcionales diseñadas para mejorar la eficiencia y la claridad en el lugar de trabajo. No permitas que estas estructuras afecten tu autoestima o cómo te percibes a ti mismo. Valora tu propio rol y el de los demás, entendiendo que cada posición es crucial para el éxito colectivo. Recuerda, las jerarquías son funcionales, no humanas.