Si Tienes Claro Quién Eres, No Tienes Nada Que Aparentar

Desmitificando la Apariencia

La presión social para aparentar es un fenómeno que vemos y vivimos a diario. En diversas etapas de la vida, desde la escuela hasta el entorno laboral, se nos presentan que hay que mostrar ciertas actitudes hacia los demás que a menudo son difíciles de cumplir. Estas expectativas no solo provienen de nuestros círculos cercanos, como amigos y familiares, sino que también están influenciadas por la sociedad en general. Esto suele llevar a un ciclo de comparación y la necesidad de proyectar una versión distorsionada de nosotros mismos.

La búsqueda de aprobación externa nos lleva a la creación de un "yo" artificial, que está en desacuerdo con nuestra identidad auténtica. Es común que muchas personas experimenten ansiedad por no estar a la altura de los estándares que ellos mismos se sienten obligados a cumplir. Un claro ejemplo es el afán por vestirse de manera similar a las tendencias populares, a veces sacrificando la comodidad y el estilo propio en el proceso. O las redes sociales, donde las imágenes cuidadosamente elaboradas y las narrativas idealizadas pueden hacernos sentir inadecuados, impulsándonos a adoptar actitudes o estilos de vida que no son verdaderos reflejos de quienes somos.

Ser lo que has venido a ser

Ser auténtico no solo implica ser fiel a uno mismo. Ser lo que has venido a ser en este mundo es una de las cosas más sagradas que hay, pues estás respetando tu función en la vida, aquello que has venido a dar a los demás, aquello que has venido a disfrutar, aquello que has venido a vivir.

Pero ser lo que has venido a ser, aparte de una decisión responsable, es un modo de vida que te libera de manera positiva ya que:

• Aumenta tu autoestima. Cuando decides ser quien realmente eres, te liberas del peso de las expectativas ajenas y empiezas a aceptarte tal como eres. Esta aceptación personal conducirá a una mayor confianza en ti mismo y te permitirá enfrentar desafíos con una actitud más positiva, con más seguridad en ti mismo.
  

• Fortalece las relaciones interpersonales. Atraes a personas que valoran tu sinceridad y te apoyan por quien eres. Las conexiones auténticas tienden a ser más profundas y significativas, lo que puede resultar en amistades duraderas y relaciones más satisfactorias. Muchos testimonios de individuos que han abrazado su autenticidad revelan que, al dejar de lado las apariencias, han logrado formar vínculos más genuinos y enriquecedores.
  

• Mejora la salud mental y emocional. Al vivir de manera auténtica, reduces el estrés asociado con intentar ser alguien que no eres. Liberarte de las presiones sociales y de la necesidad de encajar puede ser una experiencia liberadora, permitiéndote disfrutar más de la vida y enfocarte en lo que realmente te apasiona. También fomenta el crecimiento personal, ya que te permite explorar tus intereses y valores sin restricciones externas.

Comienza por reflexionar sobre tus valores personales y lo que realmente importa para ti. Practica la autoexpresión en diferentes aspectos de tu vida, ya sea en tu estilo personal, tus opiniones o tus elecciones. Rodéate de personas que te acepten y te apoyen en tu camino hacia ser auténtico, y no temas compartir tus historias y experiencias. A través de pequeños pasos, puedes crear un estilo de vida que celebre tu verdadero yo y todos los beneficios que esto conlleva.

Cómo Trabajar en Tu Autenticidad

Trabajar en tu autenticidad es un proceso personal que requiere un autoconocimiento profundo y la voluntad de confrontar los miedos que podrían surgir en el proceso. Antes que nada, es esencial que dediques tiempo a la reflexión ontológica. Eso puede implicar llevar un diario y escribir sobre tus pensamientos, emociones y experiencias que pudieron haber participado en la formación de tu persona. Esto no solo te ayudará a identificar los valores y las creencias que realmente te importan, sino que también le permitirá descubrir las expectativas sociales que pueden haber influenciado su identidad.

Un ejercicio específico que puedes realizar es identificar tus pasiones y deseos. Haz una lista de actividades que te entusiasman y te hacen sentir mejor. Reflexiona sobre cómo estas cosas coindicen con quién realmente eres. Podría sorprenderte y encontrar áreas de ti mismo que has estado reprimiendo. También considera situaciones cuando sientes que estás actuando falsamente, ya que eso te permitirá identificar patrones que necesitas cambiar.

Otra parte fundamental de trabajar en tu autenticidad es enfrentar el miedo al juicio de los demás. Es natural sentir ansiedad por la forma en que los demás ven tus decisiones y acciones. Sin embargo, debes recordar que todos son diferentes y su opinión no determina quién eres. Intenta practicar la autoafirmación y habla de ti con una voz amable, y también comienza a establecer límites personales sanos donde no sientas que eres juzgado por hablar con honestidad.

Recuerda que el avance hacia una vida auténtica no necesariamente debe ser radical. Da pasos pequeños pero significativos, permitiéndote adoptar verdaderamente la esencia que deseas manifestar. En este camino, la paciencia y la perseverancia serán aliadas fundamentales, ya que cada persona tiene su propio ritmo y proceso en su búsqueda de autenticidad.

Y si en un principio lo ves difícil, cuenta con la ayuda de un coach profesional, que ya ha dado ese paso que estás a punto de dar y que te puede guiar de la manera más apropiada y personal a conseguir esa mejora en tu bienestar, a mostrar ese "yo" auténtico que esconde tu ser.